Hoy nos centraremos en los errores que evitar al reformar tu cocina. La reforma de la cocina es un proyecto ilusionante que puede mejorar la funcionalidad y el aspecto de tu hogar. Sin embargo, como con cualquier renovación, hay ciertos errores comunes que debes evitar para garantizar un resultado exitoso. En este artículo, te presentaremos los errores más frecuentes y cómo evitarlos.
Falta de un plan claro
Uno de los principales errores al reformar una cocina es no tener un plan claro. Es crucial definir tus objetivos, necesidades y presupuesto antes de comenzar. Asegúrate de saber qué aspecto quieres lograr y cómo quedará la distribución final. Esto te evitará otro de los errores más comunes, que es cambiar de opinión constantemente.
Cambiar de opinión constantemente
Realizar cambios constantes en el diseño una vez ya ha empezado la remodelación puede aumentar significativamente los costos y retrasar el proyecto. Pero si tienes un plan claro, puedes ver si los cambios que se te ocurren pueden mejorar el resultado. Y aquí hay que tomar en consideración el presupuesto, los plazos o el mantenimiento posterior. Por eso es importante tener un plan, si te planteas modificarlo puedes saber si vale la pena o no.
Ignorar el flujo de trabajo
Una cocina eficiente se basa en un flujo de trabajo bien planificado. No cometas el error de colocar electrodomésticos, fregaderos y áreas de trabajo de manera aleatoria. Piensa en cómo te mueves en la cocina y coloca estos elementos para facilitar tus tareas diarias. Puede que los desagües u otros elementos estructurales puedan condicionar la disposición. Pero quizá es mejor invertir en adaptarlos, en lugar de trabajar incómodamente cada vez que la utilices.
No considerar el almacenamiento
El almacenamiento es esencial en una cocina. No considerar suficiente espacio para utensilios, ollas y sartenes, y alimentos es un error común. También en cuanto a electrodomésticos de uso diario o de uso puntual. Asegúrate de tener suficientes armarios y cajones para mantener tu cocina organizada.
Negligir la eficiencia y la sostenibilidad
Buscar electrodomésticos y sistemas de cocina diseñados para ser eficientes energéticamente a la larga nos supone un ahorro. Tener en cuenta el consumo de agua, la gestión de residuos y el reciclaje, con espacios específicos para contenedores de reciclaje. Sobre este aspecto, te puede interesar este artículo.
Comprar electrodomésticos sin medir
No es broma. Pasa de forma mucho más habitual de lo que te puedas imaginar. No cometas el error de comprar electrodomésticos nuevos sin medir adecuadamente el espacio disponible. Pero no sólo esto, también que tienes suficiente espacio para manipularlos, trabajar con ellos con seguridad y comodidad. No es solo asegurarse de que los electrodomésticos encajen sin problemas en sus ubicaciones designadas. Es tener claro que allí donde estén, podrán hacer su función sin comprometer seguridad, funcionalidad, ni eficiencia.
Olvidar la iluminación
Una buena iluminación es esencial en la cocina. Ignorar la iluminación es un error común. Asegúrate de tener una combinación de iluminación ambiental, de trabajo y focalizada para crear un ambiente acogedor y funcional. Seguramente será una buena idea tener diferentes tipos de iluminación para poder asegurar diversas funcionalidades de este espacio. Puede ser necesario iluminar una zona muy concreta para trabajar con precisión. Pero también puedes necesitar pensar en una iluminación más cálida para acoger las comidas diarias. Te puede interesar este artículo sobre la iluminación sostenible.
Sacrificar la calidad por el precio, uno de los errores que evitar al reformar tu cocina
Lo barato sale caro es una expresión que hemos oído miles de veces. Es cierta. Elegir materiales y acabados de baja calidad para ahorrar dinero puede ser un error a largo plazo. Invierte en materiales duraderos que resistan el paso del tiempo y el uso constante. Para ello puede ser una buena idea explorar varios presupuestos y comparar calidades contando con el consejo experto profesionales.
No contratar a profesionales
Los instaladores de gas, los fontaneros, los lampistas, poseen certificados que les acreditan como personas adecuadas para realizar determinadas tareas. No invierten dinero y tiempo en obtenerlas por capricho. La tecnología asociada a las instalaciones y las medidas de seguridad que incorporan tienen unos requerimientos que no tenemos. Si no nos hemos certificado, no tenemos el conocimiento para hacerlo con seguridad.
A veces, la gente intenta realizar una remodelación importante por sí sola para ahorrar dinero. Esto puede llevar a errores costosos, y no sólo en dinero. Es fundamental contar con profesionales para ciertas tareas, como la instalación eléctrica, la del gas o la fontanería.
No contemplar el mantenimiento
Al elegir materiales y acabados, considera cuánto mantenimiento requerirán. Optar por superficies difíciles de limpiar o delicadas puede ser un error. Intentar encajar algo en un lugar en el que cabe apenas puede ser un problema si hay que hacer reparaciones. Puede que no tengas más opción, pero si lo tienes en cuenta puede que encuentres opciones más convenientes para ti.
Descuidar el presupuesto
No perder de vista el presupuesto es crucial. Evita gastar más de lo planeado y mantén un registro de todos los gastos a medida que avanzas.
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